Hace tres años en los Juegos Olímpicos Beijing 2008, la australiana Emma Snowsill y el aleman Jan Frodeno se convirtieron en los terceros triatletas de la historia olímpica en obtener medallas de oro.
Mientras volvemos a esta ciudad con motivo del mayor evento del calendario de triatlón del año, última Gran Final de la serie de Campeonatos Mundiales de Triatlón Dextro Energy anterior a los Juegos de Londres 2012, les proponemos repasar lo sucedido en los Juegos Beijing 2008. Como el circuito es el mismo, intentemos predecir quiénes podrían ser los posibles ganadores de los títulos mundiales ITU 2011.
En términos generales, el de Beijing es un circuito duro, demandante, con algunas subidas importantes en las etapas de ciclismo y trote. Sin embargo, habrá unas pocas diferencias básicas con respecto a la carrera olímpica, especialmente en cuanto al ritmo. Estas carreras tienen lugar en septiembre, por lo que la temperatura no es tan agobiante como durante las carreras olímpicas de 2008. Además de lo que concierne al clima, los Juegos olímpicos 2008 nos dejaron otras enseñanzas.
En 2008, el español Javier Gomez era favorito absoluto. Gomez había ganado el evento de prueba en Beijing 2007, luego de lo cual arrasó con el Campeonato Mundial ITU Vancouver 2008, superando al neozelandés Bevan Docherty y al suizo Reto Hug.
La competencia femenina fue mucho más abierta. La portuguesa Vanessa Fernandes había triunfado en el evento de prueba Beijing 2007 superando por muy poco a Snowsill. En ese entonces, ambas atletas eran legendarias estrellas de ITU por sus numerosas victorias en Campeonatos Mundiales y Copas Mundo. Como era de esperar, las dos ansiaban agregar el oro olímpico a su medallero. Sin embargo, el Campeonato Mundial Vancouver 2008 agregó intriga cuando Helen Jenkins (de soltera Tucker) y Sarah Haskins se adjudicaron el oro y la plata gracias a una apasionante escapada en bicicleta. En dicha competencia, Fernandes llegó décima, mientras que Snowsill no corrió.
El 18 de agosto, las primeras en competir fueron las damas que se alinearon junto al circuito del Ming Tomb Reservoir en un día con temperaturas extremas. Laura Bennett (EEUU) fue la líder del segmento de natación y condujo al primer pelotón durante el de ciclismo, pero en dicha etapa, no hubo grandes escapadas o diferencias de tiempo entre las contendientes. Básicamente, todo se resolvió durante el trote, y aquí fue Snowsill la que dominó desde la transición. Los espectadores de todo el mundo quedaron helados cuando al final de la tercera vuelta, Snowsill tomó un camino incorrecto, pero rápidamente corrigió su error y continuó hacia la meta a toda marcha superando a su perseguidora por 66 segundos para quedarse con el oro. Fernandes se adjudicó la plata y Emma Moffatt se apoderó del bronce.
Pero en 2008, la carrera masculina demostró que todo puede suceder: Frodeno se adjudicó el oro olímpico, su primera victoria ITU. Antes de Beijing, Frodeno había estado en el podio en eventos de ITU, pero nunca había llegado a la cima, por lo que esta medalla fue doblemente especial. Hasta el final, la competencia masculina se desarrolló como todos predecían. Aunque en el segmento de natación ningún atleta había escapado, en el de ciclismo Francisco Serrano (MEX), Dirk Bockel (LUX) y Axel Zeebroek (BEL) lograron la diferencia. Mientras que Serrano se retrasó, Bockel y Zeebroek comenzaron la etapa pedestre con casi un minuto de ventaja. Sin embargo, esto no detuvo a los mejores corredores liderados nada menos que por Alistair Brownlee (GBR). Ivan Rana (ESP) fue contundente en la subida que lleva a los atletas de regreso a la reserva y solo Gomez, Brownlee, Frodeno, Simon Whitfield (CAN) y Bevan Docherty (NZL) se mantuvieron a la par. Pero luego Rana aminoró, lo mismo que Alistair Brownlee y Whitfield, por lo que aparentemente, las medallas quedarían para Gomez, Docherty y Frodeno. Pero en los 500 metros finales, Whitfield recuperó el terreno perdido y se ubicó a la cabeza. Los últimos 100 metros fueron dramáticos: Frodeno sacó las fuerzas que necesitaba para ganar.
Lo referido nos deja interrogantes para este año. Primero, Snowsill ya ha triunfado en el circuito y ha demostrado que es capaz de ser contundente cuando más importa. La atleta sufrió lesiones en el año 2010, pero aun así se adjudicó el oro en la gran Final de Budapest. Recordemos además que la tres veces campeona mundial ama las altas temperaturas. Segundo, el circuito esta echo a la medida de Jenkins, actual líder de los rankings. La Campeona Mundial 2008 es una nadadora de experiencia que ha estado entre las líderes en la mayor parte de las carreras de este año. Generalmente, la atleta se aprovecha de esta característica para luego escapar en la bicicleta. Aunque esto no siempre funciona, en la etapa pedestre, Jenkins es capaz de hacer uso de sus muy veloces piernas. No sabemos aún de qué modo atacarán el circuito atletas como Barbara Riveros Diaz y Paula Findlay. Pero si todo se define nuevamente en el segmento de trote, estas atletas tendrán grandes chances de ganar.
Frodeno seguramente ansía terminar el año bien arriba, para compensar los resultados que en lo que va de 2011 no han estado a la altura de la capacidad demostrada en años anteriores. Nuevamente, el circuito parece ser perfecto para el actual líder de los rankings, Alistair Brownlee. En 2008, Brownlee estuvo entre los líderes hasta los kilómetros finales, pero luego el calor lo agobió. No olvidemos que por entonces, Alistair tenía 20 años y de ahí en más, ha corrido numerosas carreras con altísimas temperaturas que en ocasiones también lo afectaron. El clima más fresco de septiembre puede jugar a su favor. Agreguemos un dato: ahora cuenta con el apoyo de su hermano menor, Jonathan Brownlee. Los hermanos han escapado en bicicleta en numerosas carreras de la serie 2011, y si pueden hacerlo en la empinada subida de Beijing, será muy difícil darles alcance. Gomez por su parte, es el defensor del título de Campeón Mundial.
Sin dudas la batalla será ardua e intrigante porque los mejores del mundo regresan a uno de los mejores circuitos del mundo, y es este circuito tan especial el que definirá quiénes serán coronados.
