Los atletas enfrentan la cuarentena de diferentes modos. Los ciclistas tienen sus bicicletas turbo, los corredores sus cintas… pero los nadadores necesitan asentarse por un tiempo en tierra firma, o en su defecto ser creativos… La británica Claire Cashmore eligió la segunda opción.
Claire vive con su pareja en Loughborough, Inglaterra, en una casa que comparte con el Campeón Mundial 20018 del PTVI Dave Ellis. En la casa hay una pequeña piscina y una cuerda de bungee fija por un extremo; el otro, muy frecuentemente, rodea la cintura de Claire, o la de Dave.
“Es lo que es, y por ahora, esto es mucho mejor que nada. No podemos salir a nadar, pero al menos tenemos la sensación de estar nadando, estar en el agua es maravilloso.”
Y con el tercer elemento más o menos cubierto, Cashmore ha podido regresar a su segundo hogar– el agua. Fue en Atenas 2004 cuando con entonces 16 años hizo su debut olímpico en natación, y donde ganó el bronce en el estilo espalda. De sus tres medallas en Londres 2012, dos son plateadas. En Río 2016 fue oro en el relevo 4x100… Lamentablemente, Dave no estuvo allí para verla.
“Dave había ido a pasear, ¡y quedó atascado en el tráfico camino al estadio!”, recuerda. Había sido una preparación larga y difícil para los dos, especialmente después que el PTVI no fuera elegido para el programa paralímpico; recordemos que el paratriatlón hacía su debut en los Juegos. Dave también había perdido por poco la oportunidad de estar en el equipo de Londres 2012. Ahora que el CPI anuncia nuevas fechas para Tokio, los dos podemos enfocarnos en el 2021, sabiendo que las categorías están en el programa.
“Es la vida de un atleta,” dice Cashmore pensativamente. “Es un camino con altibajos. Por eso Tokio será tan especial para Dave, lo estuvo esperando por 12 años. Bien, ¡serán 13 entonces! Me inspira ver cómo se aferró a su sueño sin apoyo o ayuda económica, simplemente aspirando a dar lo mejor de sí.”
En este momento, es precisamente la motivación lo que complica a muchos atletas que esperan el fin de la cuarentena y los primeros eventos del nuevo calendario. Cashmore sabe que sus propios altibajos han sido más pronunciados en este tiempo. Compartir la vida con otro atleta es de gran ayuda, y las ventajas han sido muchas.
Afortunadamente no ha habido conflictos por el uso del turbo. Ellis se despierta temprano, a Cashmore le gusta remolonear un poco más. Verlo ejercitar sus ritmos mientras ella desayuna es la motivación que necesita. “Somos tan afortunados de poder continuar haciendo dos deportes, tenemos la chance de concentrarnos en estas dos áreas, es algo positivo. Aunque a veces no tenga ganas, mantengo el ritmo, pero nunca debes dejar de pensar en lo que quieres hacer.”
“De algún modo he disfrutado tener que adaptarme, cambiar las sesiones, no hacer cosas con un escuadrón. Tener la flexibilidad de entrenar cuando te convenga, de tener control sobre lo que haces y cuándo lo haces me permite aprender y reflexionar cómo organizar la semana y ver qué funciona mejor.”
Estas son las partes cruciales en el ADN de un triatleta, la adaptabilidad que va de la mano con la búsqueda de la excelencia en tres disciplinas totalmente diferentes. Además del deporte, ha tenido muchas oportunidades de mantenerse activa, sin amargarse porque se aplazó el Campeonato Mundial de Milán junto con incontables otros eventos.
“Cuando me enteré que el Campeonato Mundial de Milán está en agenda, me di cuenta que el tiempo está como en espera. Fue como, ‘wow, debo retener mi título’. Es bizarro, te puede hacer sentir abrumada si lo piensas mucho.”
Organizar un día con 26 actividades para recaudar dinero para Reach, caridad en el RU para gente con deficiencia en un miembro superior, ayudó a Cashmore a conectarse con muchas personas y hacer algo positivo. La cancelación de la Maratón de Londres y la subsiguiente dificultad para juntar fondos para cientos de organizaciones de caridad, hizo que amigos y Nikki Bartlett, intentaran construir carros con ruedas en sus jardines.
En cuanto a sus compañeros de equipo, Claire suele entrenar con ellos todos los días, por lo que ciertas tradiciones se han mantenido y la han ayudado a dar estructura a cada semana que pasó. “Siempre desayunamos juntos los jueves y nos ponemos al día, lo mantenemos con Zoom. ¡Desayuno con la cámara!”
Las innovaciones de algunas de estas semanas pasadas posiblemente no perdurarán, pero por ahora, todo lo que mantenga su mente ocupada y saludable, es bienvenido.
“Como triatletas, todo lo que hacemos es correr y entrenar adaptabilidad, es algo que hacemos siempre. No digo que sea fácil, pero pienso que es más fácil que en otros deportes.”