El gran Chris Hammer

Lo dijimos muchas veces: la clase masculina del PTS5 ha sido una de las más competitivas en todo el triatlón de este año. Esta característica estuvo reflejada en la poca posibilidad que tuvieron los atletas para defender un título mayor.

Tomemos por ejemplo al campeón paralímpico de Tokio Martin Schulz que fue tercero en París. O al medallista de plata del Campeonato Mundial de Paratriatlón, Jack Howell. El australiano fue campeón de Oceanía en 2024, pero no retuvo la corona continental este año. Europa también cambió de campeón entre 2024 y 2025. ¿Y qué pasó con el título mundial?.

El campeón defensor Stefan Daniel fue relegado al cuarto puesto en Wollongong, uno de los astros de París, el campeón paralímpico Chris Hammer, reclamó el oro y quedó en la cima de la categoría. Para Hammer, Wollongong fue una de las victorias más preciadas de su carrera.

“Gané en 2021,” dijo, “pero fue en el mismo año que los Paralímpicos de Tokio que en realidad era la meta principal, así que nunca sentí la euforia de ganar un título mundial. Pero este año le di toda la legitimidad que tiene un título así de importante. Y es un sentimiento hermoso.”

El título de Hammer no fue nada fácil de ganar, dada la profundidad de la categoría. Su principal oposición llegó por parte de Howell. Fue difícil enfrentar a un atleta joven y promisorio, que además tenía el aliento local.

“Creo que la clase PTS5 es probablemente una de las más competitivas en el para deporte. Siempre digo que puedo hacer una gran carrera e igual quedar fuera del podio. No hay garantías. Y la competencia es tan rápida y los rivales tan jóvenes…tengo 39 años, Jack tiene 20 y algo. Nunca se sabe qué esperar.”

“Howell ganó mucha ventaja en el agua. Creo que no acorté tanta distancia en la bicicleta después de la primera vuelta. Y me encontré pensando, ‘hombre, este chico está a otro nivel’. Pero eventualmente pude avanzar más y cuando empecé la última disciplina me sentí con confianza, porque era mi deporte antes de hacer triatlón.”

Cabeza a cabeza en los primeros metros de los 5km de pedestrismo, nada podía separar a Howell de Hammer. Sin embargo, un ataque tardío del americano perjudicó al astro local y le dio la victoria por 28 segundos.

“No me gusta dejar las cosas libradas al azar. Traté de seguir presionando en la mitad del recorrido para ver si me podía adelantar, porque no sabía cuánta energía le quedaba a Jack, y funcionó.”

Hammer empezó a competir internacionalmente en 2013: ha presenciado el crecimiento exponencial del deporte. La cantidad de jóvenes talentos que se incorporó a la categoría es una de las razones para su profundidad.

“Por un tiempo largo, pareció que nadie podía ganar a Martin Schulz o Stefan Daniel, eran los únicos mejor preparados y siempre ganaban. Y todavía son fantásticos, pero hay muchos jóvenes talentosos ahora. Tenemos a Jack (Howell), y al chico irlandés Tom (Williamson), y a (Filipe) Marques de Portugal. Ellos son nadadores fenomenales que agitan la competencia desde el vamos, y obligan a luchar a leyendas como Martins y Stefan.”

“No nado para nada bien, salgo del agua sabiendo que tengo que dejar todo en la segunda disciplina si quiero tener chances. Nunca sé qué va a pasar. Puedo rendir muy bien en la bicicleta, pero eso no garantiza que quede en carrera por el podio, porque estos chicos son muy veloces.”

“Y está bien, eso es bueno para el paradeporte, para el paratriatlón. Tener este nivel de talentos en las competencias sin saber quién va a ganar o cómo se va a conformar el podio es positivo.”

Hammer sabe mejor que nadie que la naturaleza de la PTS5 es incierta; pasó de la gloria por las calles de París al cuarto puesto en el Campeonato Mundial ese mismo año.

“Después de París fui a Torremolinos y confieso que me relajé un poco. No tuve la mejor preparación anterior y el resultado lo demostró. Mi esposa me dijo, ‘oh, perdió el fuego’, y ese comentario me llegó, pensé que si seguía compitiendo lo tenía que hacer de la manera correcta.”

Y el fuego se avivó y comenzó a pensar en 2025, aunque no compitió con regularidad en este año. Un triunfo en Para Copa Mundial y una medalla en la Para Serie, ambos en Canadá, indican que está en forma. Hubo dos factores que impidieron que su agenda fuera más ajetreada; una lesión y el apoyo del Triatlón USA para no presionarse y perseguir resultados.

“En 2025 tuve un comienzo lento. No estuve tan entusiasmado con mi entrenamiento en la primera parte del año. Pero después sentí la motivación de rendir bien en Wollongong. Honestamente, me sentí muy confiado antes de la carrera porque había empezado a entrenar bien.”

Luego del resultado óptimo en Wollongong, sería natural que quiera prepararse para LA 2028, un Juego Paralímpico en su país. Sin embargo, con la clase PTS5 en movimiento continuo, ganar otro título paralímpico será muy difícil. Además, Hammer sabe que debe luchar con un rival despiadado. El tiempo.

“Voy a tener 42 en LA. Sé que aunque sea la meta, en algún momento mi cuerpo no va a responder como ahora. Me estoy enfocando en una temporada a la vez, un día a la vez. Es un proceso y hay que disfrutarlo.”

“Pienso que una de las razones por las que Wollongong fue tan especial es que ahora, cada vez que estoy en la cima del podio y escucho el himno pienso que puede ser la última vez.”

Dicho esto, pensemos que Daniel Molina cumplía 50 años cuando ganó el oro del PTS2 en París. 

“Creo que los 40  de ahora son distintos a los de antes. Hay más conocimiento de cómo recuperar, cómo cuidar nuestro cuerpo, por ejemplo. Aunque obviamente siento la edad, sé que puedo mejorar ciertas áreas. Y estoy dispuesto, aún si necesito más recuperación y entrenamiento.”

Y como están las cosas: ¿cómo piensa superar a Howell, Schulz, Daniel y otros en 2026?

“Tengo que asegurarme de que sigo teniendo fortalezas. No puedo sacrificar una combinación sólida en las dos últimas disciplinas por tratar de nadar con más velocidad. Si no lo hice en toda mi carrera, no lo haré ahora. Pero puedo ser el mejor en las dos etapas finales, no dar tregua en ese momento.”

El juego sigue en 2026. La clase PTS5 es más sólida que nunca, pero el campeón no se retira.

 

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