Los Angeles necesita un rostro. Cuando se trata de un Juego Olímpico, un deporte florece cuando un atleta estrella se pone las esperanzas de la nación sede sobre los hombros. Londres tuvo a Alistair Brownlee. París tuvo a Cassandre Beaugrand. ¿Quién será el rostro del triatlón de los EEUU en 2028?
Ningún atleta puede responder esta pregunta en soledad, pero sus resultados pueden poner su nombre en el centro de la atención. Sin embargo, al hablar de los Juegos de Los Angeles Olympics, Reese Vannerson (USA) se ubica como el nombre a tener en cuenta en el próximo cuatrienal. Plata en el Campeonato Mundial Junior 2024 en Torremolinos y bronce en la edición 2022, transformado en duatlón en Montreal por las condiciones imperantes, Vannerson agregó luego triunfos internacionales senior y ahora se encuentra al frente del equipo masculino americano cuyos miembros quieren llegar todos a competir en los Olímpicos de su país.
La señal
Torremolinos representó la última carrera de Vannerson como atleta junior, donde el embate final del francés Nils Serre Gehri le impidió quedarse con el oro. De todos modos, Vannerson piensa que este segundo lugar fue sumamente positivo.
“La carrera de España fue increíble para mí porque todo el año pasado estuvo girando alrededor de esa carrera. Pienso que todos los atletas junior la teníamos en el calendario como la máxima competencia del año, y el triatlón se trata de rendir bien el día de la carrera. Eso es lo que tratamos de internalizar y poner en práctica el día de la carrera y poder hacerlo en España fue impresionante para mí, porque pude hacer un triatlón completo de buena manera.”
El americano se enorgullece especialmente de su etapa de nado porque significó un gran crecimiento con respecto a la edición de Hamburgo 2023. “Fue un paso gigante desde Hamburgo, ahí salí del agua 45 segundos después que los primeros, y en Torremolinos lo hice solo diez segundos después y estuve en el pelotón líder en bicicleta. Lamentablemente no pude ganar, pero me venció un atleta muy bueno, y quedan muchas carreras por venir.”
Un comienzo veloz
Vannerson comenzó a competir a principios de 2025 y triunfó en las Copas de las Américas de La Paz y Miami. Además, fue quinto en la Copa Mundo Napier, donde siente que estuvo a la altura de los atletas senior.
“Creo que - hablando del talento - fue la Copa Mundo más competitiva en la que participé. Hice cuatro carreras de este nivel y fue grandioso ver la diferencia entre Torremolinos y la carrera junior en la que hay mucha gente nueva en el deporte y las tácticas son distintas a las de los atletas de una Copa Mundo. El flujo entero de la competencia y el estado de ánimo en la carrera son distintos.”
“Soy afortunado de haber empezado el año de esta manera. Es una muestra del trabajo que hice con mi equipo enfocándome en debilidades, pero trabajando sobre las fortalezas también.”
El nuevo desafío
Vannerson vuelve a la acción en la Copa Mundo Chengdu en diez días, primera competencia olímpica que disputará.
“Hay un signo de interrogación con respecto a esta carrera,” admite el estadounidense. “Hacemos cosas en el entrenamiento que me hacen ver que estoy listo para la distancia olímpica, pero es totalmente diferente cuando estás en la línea de largada y debes correr por una hora y media.”
Si hay un elemento en el que Vannerson confía, ese es su velocidad pedestre. Ex campeóm estudiantil de pista en Texas, su tiempo de 13:48 5000m en el evento indoors 2025 es notable. Poniéndolo en contexto, fue solo 20 segundos más lento que Alex Yee y Hayden Wilde, lo que lo ubica en el terreno de algunas de las bestias del deporte. Si puede hacer el 1.5km de natación, los 40km de ciclismo y los 5km a pie en Chengdu, podrá convertirse en rival para cualquiera de los competidores.
El cuadro mayor
La mejor marca de Vannerson en los 5000m supera a la de su compatriota Morgan Pearson, medallista de oro de la WTCS. Dejando de lado a Pearson, Matt McElroy fue el último americano que hizo medalla en la WTCS en 2019. Y tendríamos que ir hasta 2009 para llegar hasta otro estadounidense en el podio de la Serie. Sin embargo, Vannerson no se deja abrumar por la historia. De hecho, él se ve como parte de un cuadro colectivo que persigue el mismo fin.
“Creo que estoy empezando a mostrar el potencial que tenemos y eso es mucho porque admiro a mis compatriotas. Como Darr (Smith) y Seth (Rider), competí en Miami. Hace dos años veía lo que hacían y quería correr con ellos, y al hacerlo se ve el progreso que pude hacer en lo deportivo.”
“Creo que los americanos se están dando a conocer más. Tenemos a John (Reed), que es un animal. Es unos pocos años mayor que nosotros y está mostrando el camino. Fue bueno en el Sub23, triunfó en Copa Mundo, es bueno en la Serie, pienso que hay mucho talento en nuestro equipo. Todos estamos muy motivados y pienso que los Juegos agregan adrenalina.”
La búsqueda de un rostro
Y volvemos así a los Los Angeles. Vannerson nació en 2005 y todavía será Sub23 en los Juegos, pero Yee y Wilde también lo eran cuando llegaron al podio de Tokio.
“No diría que es mi meta ahora,” dijo con diplomacia. “Es el tipo de proyecto que tengo en el bolsillo cuando entreno mucho y necesito algo que me motive. Quieres encontrar un objetivo a corto plazo y ese es uno a largo plazo. Estoy en un equipo en el que el punto es hacer algo en nuestros Juegos, pero pienso que lo que funciona mejor para mí es ir paso a paso y encontrar las cosas que están bien para ponerlas en práctica en las carreras.”
“Tengo grandes expectativas para Chengdu, pero tenemos que mantener la mente abierta y ver que todo es una oportunidad, porque al final del día, no es mi última carrera. Tengo que aprender de ella y de todas las que vendrán.”
Vannerson tiene unos años más para demostrar lo que puede hacer, Su búsqueda del primer podio en Copa Mundo en Chengdu puede abrir su camino en el Proyecto 2028 y poner su rostro en el cuadro