A mitad de la charla sobre su temporada increíble, Roksana Slupek repitió la frase. “Nuevamente, necesito decir que no voy a ser especial.” Esta vez, fue como prefacio para describir su experiencia en los Juegos Olímpicos de París. Solo medio año antes de este gran evento, la participación de Slupek pendía de un milagro, o un largo camino en el mejor de los casos.
Slupek aclaró en múltiples ocasiones, que no consideraba que su temporada o experiencias hayan sido tan especiales comparadas con las de otros atletas… con respeto y humildad, eso no es tan cierto. Cada atleta olímpico tiene una historia que contar, pero hay algo en la trayectoria de Slupek, en términos del lugar en el que empezó, el que está, y al que llegará, que la hace especial.
A esta altura del año pasado, Slupek recién había comenzado a competir nuevamente luego de una lesión que destrozó su temporada 2023. “No sé cuántos meses perdí,” dijo. “Llegué al punto en que no quería pensar en nada que tuviera que ver con los Olímpicos porque no tenía posibilidades físicas ni mentales.'
“No había un cien por cien de seguridad del motivo de la lesión. Los doctores y yo especulábamos que podría haber sido. Vi tantos especialistas en Polonia, y cuando trataba de entrenar en Francia y en España, fue horrible. Realmente sentí que no tenía chances de clasificar para mi primer Juego.”
Durante los seis meses fuera de competencia, Slupek luchó con algo más que su condición física. Además de la lesión, en 2023 sufrió un período de depresión del cual aún es difícil hablar.
“Es mucho más fácil decir que ahora está todo bien, cuando quiero volver a pensar en ese tiempo, realmente no encuentro palabras para describir lo que sentía.”
“Creo que no quería admitir mis problemas, pero en ese momento trataba de encontrar atletas que estuvieran pasando una etapa difícil porque ayudaba saber que no era la única, que no estaba sola, ayudaba a ver que no había algo malo en mí, o que era demasiado débil para ser atleta profesional. Por eso, si puedo, trato de decir unas pocas palabras sobre ese tema que puedan ayudar a otros, pero me prometo no volver a pasar por un momento así.”
Una de las cosas que la ayudaron en esta fase fue el apoyo de sus colegas. “De hecho es gracioso, porque aunque no lo decía, los otros atletas se daban cuenta de lo que me pasaba y me reconfortaban, me mandaban mensajes de apoyo…agradezco mucho ese apoyo, me ayudó mucho.”
Una vez que superó ese tiempo tan difícil, Slupek comenzó a avanzar en su carrera deportiva. Dos triunfos en Copas Continentales le dieron esperanzas a fines de 2023 y luego comenzó su campaña 2024 con otra victoria en este nivel.
“No tengo palabras para describir lo que sentí,” dijo sobre sus primeros éxitos en el retorno. “Disfrutaba estar sana y entrenar con mi equipo y mi entrenador. Después hacía lo que debía en las carreras y trataba de enfocarme en cada paso. Por supuesto, cuando el período de clasificación iba terminando, pensé que sería imposible.”
Slupek se decidió a desafiar lo imposible al comienzo de la primavera. Sus resultados en Copas Mundo la hicieron avanzar en el ranking de clasificación olímpica. Un sexto lugar en Wollongong precedió un cuarto en Samarkand. Entre medio, una primera medalla de Copa Mundo en Chengdu.
“Contar puntos se convirtió en algo serio. Fue un tiempo estresante, de mucha concentración, pero creo que hubo muchos momentos para disfrutar en el período.”
La participación de Slupek en París - a través de la plaza por Nueva Bandera Europea - parecía ser una certeza antes del fin de la ventana de clasificación olímpica.
“Clasificar fue asombroso, inclusive antes, porque digamos que en las últimas tres carreras sabíamos que la participación estaba casi asegurada. Me sentí bendecida, afortunada, pienso que por todos los malos momentos la clasificación fue más valiosa, fue difícil llegar pero valió la pena. Me sigue poniendo la piel de gallina cuando pienso en ese momento.”
Y para coronar la previa olímpica, Slupek logró su mejor marca personal en la WTCS con el puesto 16 en Cagliari, carrera en la que estuvo junto a las mejores del mundo. “Recuerdo que estaba 99% segura de que iba a participar en París, y monté la bicicleta y vi a Flora Duffy, Georgia Taylor-Brown y Cassandre Beaugrand… me decía, ‘oh Dios, qué bueno es esto!’ Estuve muy pesada al comienzo del ciclismo, y como siempre, fue difícil. De hecho me sentí muy, muy cansada después de tantos viajes y carreras, pero quise disfrutarla al máximo, no esperaba hacer otra carrera con un buen resultado.”
“Tengo tantos recuerdos hermosos de esa carrera, que fue en la que finalmente vi a mi entrenador y compañeros después de haber competido por unos pocos meses. Fue hermoso ver a la gente que me había ayudado tanto para lograrlo.”
De ahí en adelante, Slupek no aminoró y logró un resultado mejor en París, donde llegó número 13. Un mes más tarde, Slupak fue coronada campeona mundial universitaria en Gdansk. Los días oscuros de 2023 habían terminado y el futuro lucía brillante.
Después de haber aprendido todo lo posible en los Juegos – principalmente cómo otros atletas manejan el estrés de este nivel de competencia – Slupek quiere lograr más cosas y comenzará a competir a full en la WTCS 2025. La atleta reconoce que el camino por delante no siempre será simple ni lineal, pero con un brillante año 2024 por detrás, ahora puede enfocarse en el futuro.
“Y esa es la respuesta sobre mi meta para el año que viene,” concluyó al hablar sobre la Serie. “Quisiera mantenerme a ese nivel, y espero cumplir otro sueño.”