La hermosa ciudad capital de Sudáfrica fue nuevamente el escenario de apertura de la temporada de triatlón elite ITU con su tradicional Copa Mundo Ciudad del Cabo. El cálido sol de febrero estuvo condimentado con el frío del agua y algunas ráfagas de viento; los atletas dieran todo en su lucha por los primeros puntos del año.
Richard Murray (RSA) y la estadounidense Chelsea Burns no pudieron competir por encontrarse enfermos, por lo que Henri Schoeman- otro favorito para el público local- y Rachel Klamer, de los Países Bajos, acrecentaron sus oportunidades de ganar la carrera. Sin embargo, la realidad fue muy diferente: la experimentada atleta de Japón Ai Ueda y el nuevo talento de Gran Bretaña Alex Yee se adjudicaron el oro, en ambos casos gracias a etapas pedestres impecables.
Ueda hace magia en Ciudad del Cabo
Rachel Klamer nunca había estado entre las tres mejores en el difícil circuito de Ciudad del Cabo, pero en esta oportunidad, estaba determinada a poner a prueba con éxito su entrenamiento en Namibia. El viento soplaba con fuerza alrededor del Muelle del Puerto de V&A cuando las atletas se aprontaban para la largada, pero el agua, sin embargo, no estaba muy movida… sonó la bocina y así comenzó la temporada 2019.
Maya Kingma (Países Bajos) y Summer Rappaport (USA), quisieron brillar en el agua desde las primeras brazadas, pero la española Sara Perez Sala, Tamara Gorman (USA) y Fuka Sega (JPN) se pegaron a sus talones en la subida hacia la T1.
Kingma lucía cómoda al principio del segundo segmento, las esquinas y recodos iniciales no fueron obstáculo para la joven, hasta que en la vuelta alrededor del estadio Green Point, Klamer se sumó a las líderes y se formó un sexteto poderoso.
Detrás, India Lee estaba a cargo de un segundo pelotón e el que veíamos a Ai Ueda y Miriam Casillas. A pesar de sus esfuerzos, la brecha era de 20 segundos en la vuelta de campana. Al salir de la T2, la diferencia era de 16 segundos; este era el momento para que Ueda impusiera su marca característica en la carrera a pie, y cómoda corriendo en el calor de la mañana, no perdió tiempo en comenzar a acortar distancia. Ueda tenía mucha energía, y Klamer la estaba perdiendo, las secuelas de un reciente inconveniente de salud se hicieron notar, pero Rappaport mantuvo el control junto a Gorman. En la última vuelta en U, Ueda se pegó a las americanas, para después deshacerse de Rappaport en el puesto de hidratación final.
Rappaport no pudo responder, pero fue medalla de plata al cruzar la meta 7 segundos después que Ueda y 13 antes que Gorman, que se mostró encantada de comenzar un nuevo año en el podio, especialmente luego de un difícil 2018. La Campeona de los Juegos Olpimpicos de la Juventud 2018 Amber Schlebusch llegó en el puesto número 28. La impresionante Carolina Routier (ESP) volvió al ruedo tras una ausencia de doce meses, y finalizó la carrera con el puesto 20; Gillian Sanders cruzó la meta en quinto lugar, siguiendo a Klamer.
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Yee demuestra todo su talento en la apertura de la temporada
El sudafricano Henri Schoeman secundó a Richard Murray en las dos últimas ediciones en Ciudad del Cabo, y ahora llegó a la carrera para ganar el oro en ausencia de su rival. Ubicado óptimamente en el agua y en la bicicleta, el eslovaco Richard Varga y el ruso Igor Polyanskiy le hicieron compañía.
La etapa de natación fue complicada; al agua muy fría y el viento caracterizaron esta carrera que se tornaría en competencia sprint.
Primero, Schoeman pareció tomar las riendas y presionó junto a nueve ciclistas. Con él veíamos a Delian Stateff (ITA), determinado a poner a prueba el entrenamiento fuera de temporada junto a Mario Mola y Vincent Luis, y al poderoso israelí Sagiv. Seis segundos detrás pedaleaba un numeroso segundo pelotón el cual a su vez era perseguido por un tercer grupo en el que estaba Yee.
En la vuelta de campana, 17 segundos separaban a los 42 mejores atletas. Conociendo la velocidad pedestre de Yee, los líderes se dispusieron a no dejarse alcanzar.
Los diferentes grupos de juntaron cuando los atletas llegaron a la T2, aunque el líder seguía siendo Schoeman. Yee no perdió tiempo y enfrentó su parte favorita comenzando a ejercer presión desde las primeras zancadas.
Yee aceleró y abrió una brecha de seis segundos en la vuelta de campana.
Esa brecha aumentó a pesar del viento en contra, detrás se daba la puja por la plata y el bronce. El americano Tony Smoragiewicz presionó a Schoeman, lo mismo que Joao Silva de Portugal y el alemán Justus Nieschlag.
Eventualmente, el británico Yee cruzó la meta con 16 segundos de ventaja. Smoragiewicz esprintó con contundencia para quedarse con la plata, mientras que el portugués Silva llegó tercero. Schoeman fue cuarto y Justus Nieschlag, quinto.
“Quería saber cómo resultaba el entrenamiento de cuatro semanas en Stellenbosch junto al equipo de GB, y realmente funcionó muy bien. Pedalear fue difícil pero todos trabajamos en conjunto. Siempre digo que en los triatlones necesitas un poco de suerte, y eso fue lo que me pasó hoy “, dijo Yee. “La transición fue una pesadilla pero aparte de eso, me sentí muy bien y me apresuré. El viento en contra hizo todo más difícil, pero mantuve la fuerza y funcionó.”
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