Más. Hay que dar más. Los frentes de los negocios y de los edificios comienzan a desdibujarse. Las caras se alargan. Los aplausos se sienten en todos lados, pero sin manos que los lleven a cabo. El suelo pasa del color del asfalto al azul. La respiración detrás es como el resuello de un caballo de carrera. ¿Es cierto que está tan cansado? ¿O está listo para acelerar y pasarlo? Las piernas vuelven a impulsar. Hay otra exigencia de dar más. Todo se distorsiona. Solo ve la meta al frente. Crociani lleva un dedo a los labios. Ha dado todo y en consecuencia se queda con todo. Rugiendo, saltando… finalmente lo logra. Ya tiene su primera medalla de la WTCS.
Pasaron casi dos meses desde que Alessio Crociani obtuvo su primera medalla de la WTCS en las calles de Hamburgo, pero cuando recuerda la carrera podemos ver cada uno de los momentos en su rostro. Cada medalla cuenta, pero pocas lo hacen tanto como la primera. Lo que se destaca del logro de Crociani, sin embargo, es que parecía que ni siquiera tendría la chance de perseguirlo.
Crociani clasificó a último momento para París 2024 y terminó 30 en la carrera individual y sexto como parte del Equipo Italia de Relevos Mixtos. “No fue lo que quería,” dijo, “por eso volví al trabajo inmediatamente.” Sin embargo, una lesión al correr y un accidente en bicicleta conspiraron y se perdió el resto de la temporada. El nuevo año no auguraba nuevas perspectivas.
Tuve algunos problemas con la federación cuando empezó el 2025 y decidí participar en algunas carreras 70.3 y enfocarme en lo que me gusta y en entrenar como quería.”
Primero llegó la victoria en el Challenge Cesenatico. Luego la del Ironman 70.3 Varsovia. Y llegó el verano y no había un regreso a la distancia corta a la vista. Recién en julio, con la llegada de Hamburgo a la WTCS, se decidió que Crociani volviera al ruedo.
Podemos decir que su incursión en la media distancia tuvo sus beneficios. “Creo que tuve más fuerza que cuando hacía distancias cortas,” explicó Crociani. “Me concentraba más en pedalear y correr. Por casi tres meses estuve enfocado en la bicicleta porque sé que nadar no me trae problemas, creo que soy uno de los mejores en la etapa.”
Y ciertamente, su natación no le dio problemas en Hamburgo donde lideró la entrada a la T1. “Nadé muy bien. Hamburgo es mi carrera favorita porque me gusta cuando nadamos bajo el túnel en la oscuridad. Sé que Hamburgo es muy veloz, tuvimos que trabajar mucho para escapar. En las dos primeras vueltas presionamos y creo que abrimos una brecha de 30-40 segundos y la pudimos mantener en todo el segmento. Y después vino el esfuerzo de la carrera a pie.”