Desirae Ridenour es una de las atletas que gozan de una gran temporada; qué mejor momento para que dialogamos con ella.
En un año agitado, pero auspicioso; Ridenour ganó medallas en tres continentes, triunfó en Copas de las Américas consecutivas en Canadá. Primero en Montreal, luego en Kelowna, la atleta desplegó una fortaleza que a menudo caracteriza a los atletas que están alcanzando nuevos niveles. Antes de esto, Ridenour había ganado medalla en el Grand Prix de Francia y en la Copa Europea Holten, regresado a la WTCS luego de una ausencia de siete años, y ganado la Copa Mundo Napier. Por lo tanto, el momento fue ideal para repasar los seis meses que pasaron con una atleta que está cosechando éxitos.
“Napier fue un gran logro para mí,” dijo Ridenour. “Fue la primera carrera de la temporada y nunca había ganado una Copa Mundo antes, y sinceramente no esperaba que pudiera pasar tan rápidamente. Por eso pienso que fue mi mejor carrera hasta ahora, aparte de que me dio confianza para las que vinieron después.”
“Me limité a Europa por un tiempo y fui segunda en Holten y tercera en el Grand Prix de Francia; llegué detrás de Jeanne Lehair y Leonie Periault, fue espectacular. Pero Napier fue la carrera especial porque, además del resultado, me ayudó a rendir bien en las demás competencias de la temporada.”
La estrella canadiense experimentó cambios últimamente. En los dos años que pasaron cambió de entrenador, entorno, compañera, entre otras cosas. Ahora hace base en Nueva Zelanda la mayor parte del año, cambio que implicó mudarse al otro extremo del mundo. “Creo que el cambio ayudó mucho a este proceso y al éxito que estoy teniendo.”
“El último par de años me lesionaba constantemente y no podía entrenar apropiadamente o competir apropiadamente.” Ahora, “llego a las carreras con mayor confianza y puedo disfrutar más de la experiencia. Hay menos presión, obviamente quiero rendir bien, pero si no lo logro, no me lo tomo de manera personal, y simplemente puedo avanzar desde allí.”
“Esta manera de pensar es nueva, pude aprenderla este año. Y está bueno porque no siempre tienes un buen día. He aprendido que se corre mejor cuando se disfruta, inclusive en el entrenamiento; si es divertido y doy lo mejor, todo resulta bien.”
También fue un buen momento para hablar con Ridenour acerca de su segunda actuación en 2025. La carrera de la WTCS en la Riviera Francesa se desarrolla a fine de agosto y es una carrera que marcará su tercera participación en la Serie luego de un esperado retorno el mes pasado.
Ridenour debutó en la WTCS en 2018 cuando era junior. La canadiense había tenido varios resultados prometedores en ese momento, incluyendo una victoria a nivel de Copa Asia. Con el diario del lunes, quizás su debut llegó demasiado pronto.
“Creo que había mucha presión en ese momento. El entrenador que tenía vio mucho potencial en mí, y creo que me presionaron a competir en un nivel muy alto. Pienso que me salteé niveles. Sentía mucha presión de rendir bien aunque era junior y nadie esperaba nada de mí.”
De hecho, las lesiones plagaron los años posteriores a su debut, en particular entre 2020 y 2023, con lo que se obstaculizó su progreso. “Realmente tenía que luchar,” admitió. “Creo que a veces me preguntaba si era lo que quería, si no era mejor dejar’.”
Sin embargo, Ridenour no tiró la toalla y volvió a la WTCS en Hamburgo, aunque no supo si competía hasta el día anterior a la carrera.
“A nivel menta fue difícil volver. Creo que la de Hamburgo fue la cuarta carrera que hice en cinco semanas. Estaba bastante agotada.”
“Cuando había hecho unos 50m de natación sentí que algo no estaba bien y ahí supe que iba a ser un día largo y difícil. Al salir del agua sentí que estaba muy atrás, no es lo habitual en mí.” (Nota, Ridenour salió del agua delante de medallistas de la WTCS y nadadoras de renombre como Olivia Mathias, Georgia Taylor-Brown y Emma Lombardi.) “Usualmente puedo dar pelea, pero ese día no pude. Así que a pesar de que no fue un buen día y mi resultado no fue bueno (llegó 32, única carrera internacional que completó en la que no ganó medalla desde junio 2024), al menos pude hacer algo.”
En este punto de su carrera, las fortalezas principales de Ridenour están en las dos primeras disciplinas, fundamental para que llegara a los podios de esta temporada. Por eso, cuando la carrera de Hamburgo se convirtió en una definición a pie con un primer pelotón de casi cincuenta atletas, Ridenour supo que no tenía chances.
“Fue raro ver tantas atletas en el pelotón, era difícil moverse para avanzar. Obviamente es muy complicado estar con cincuenta corredoras, y cuando algunas hacen 15:30… muy complicado.”
La atleta está trabajando en su desempeño pedestre, aunque reconoce que entrena esta disciplina menos que muchas de sus rivales. Su meta más inmediata está en la próxima competencia de la WTCS.
“Siempre hay nervios, especialmente porque no hice tantos bloques de entrenamiento por las carreras, a pesar de que las carreras te estimulan y son práctica al fin. Pero estuve entrenando con consistencia este tiempo y no hay que olvidar todo el entrenamiento que he hecho a lo largo del tiempo. Lo que se necesita es trasladarlo a la carrera y lo que pasa, pasa. Pienso tener la mente abierta, no quiero estar tan nerviosa como en Hamburgo.”
En Francia dicen que el primer crepe es para el perro. Quizás es similar para Ridenour; Hamburgo fue el primer crepe, la Riviera Francesa puede ser el lugar para brillar. Después de todo, se nadará en el mar – factor que la favorece – y el trayecto en bicicleta también puede jugar a su favor.
Ridenour está cosechando éxitos en 2025. Hay más carreras de la WTCS en las que participar, su año fantástico puede ser mucho mejor.