Estambul brilló en un fin de semana doble en el que el triatlón se disputó en el nexo donde Europa se encuentra con Asia. La ciudad creó vida para unir los dos continentes y unir sus comunidades para celebrar el espíritu del deporte en las costas del Bósforo. Por primera vez, los Campeonatos Europeo y Asiático tuvieron lugar en la misma sede y los días de carrera se dividieron entre los dos continentes en un formato emocionante que intensificó el clima y la pasión.
El sábado comenzó con la carrera elite femenina del Campoenato Europeo y la elite masculina del Asiático, mientras que el domingo se dieron las dos carreras restantes de ambos eventos. El hermoso parque, el pontón y la hermosura de las aguas permitieron anticipar la acción de la que serían protagonistas y testigos.
La carrera femenina del sábado marcó el tono con su velocidad, estrategia y voluntad. La tensión se pudo palpar cuando las poderosas Tilly Anema (GBR) y Bianca Seregni (ITA) ganaron ventaja en la salida del mar. La dinámica cambió un poco sobre dos ruedas, pero Jolien Vermeylen de Bélgica, campeona europea sprint, demostró ser imparable. Con un dominio físico y mental, Vermeylen ganó en 01:55:35. Diana Isakova (AIN) fue plata unos segundos después y Tilly Anema (GBR), bronce.
El turno de los hombres elite llegó el domingo. Jules Rethoret (FRA), Panagiotis Bitados (GRE) e Ian Pennekamp (NED) fueron contundentes en el primer segmento. El ciclismo demandó técnica y trabajo en equipo y cuando los competidores llegaron a la etapa a pie, Max Studer de Suiza se convirtió en el hombre a vencer. Studer se consagró campeón europeo en 01:44:18. Bence Bicsák de Hungría llegó segundo y Panagiotis Bitados de Grecia, tercero.