Podcast del World Triathlon, episodio #104: Roksana Slupek

Un segundo podio consecutivo en la Copa Mundo Chengdu, resultados frecuentes en el top 20 de la Serie de Campeonatos Mundiales de Triatlón, décimo tercera en su debut olímpico... Roksana Slupek ha ido ganando solidez en estos últimos doce meses. Pero un accidente en WTCS Hamburgo dejó como resultado una fractura de escápula y la perspectiva de una pausa obligada de dos meses. 

 

A los 26 años,The Rocket se ha convertido en la triatleta más conocida de Polonia, pero su camino a París tuvo batallas internas que fueron tanto o más importantes que las externas.

 

Para Slupek, el accidente de Hamburgo ha sido otra prueba brutal en su progreso en el deporte que ama. En este nuevo episodio de los Podcast del World Triathlon, Slupek nos revela su miedo en el hospital a no querer a montar una bicicleta otra vez, y la gente que la ayudó a sobrellevarlo. 

 

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Slupek habló con nosotros por teléfono, desde su Polonia natal donde regresó para recuperarse del accidente, y fue muy honesta acerca de la consecuencia de ese incidente en Hamburgo. 

 

“Los atletas tenemos equipos tan buenos, pero en la largada, o cuando enfrentas crisis por accidentes o lesiones, estamos solos. Esas horas en el hospital, sin teléfono, sola… fue muy atemorizante.” 

 

Finalmente, fue su primo quien acudió en su rescate con un teléfono y evitó que le dieran el alta a las 2am y todavía vistiendo su traje de tría. 

 

Parecería que la mayoría de los momentos más altos en la carrera de Slupek están rodeados por emociones fuertes. La atleta es franca al hablar de su batalla contra la depresión, cuyo camino de vuelta no fue fácil ni directo. 

 

El momento crucial no llegó en forma de medalla o buen resultado, simplemente se dio cuando quiso levantarse y querer entrenar nuevamente, pasar el límite mínimo planeado por el entrenador. 

 

“Verme y sentirme normal otra vez fue la otra cosa que me indicó que iba en la dirección correcta.”

 

De ahí, y en “modo robot”, como lo describe, finalmente aseguró su participación en París en la Copa Mundo Samarkand. 

 

“Sinceramente, a veces no sé cómo lo logré. Me sentía como un robot, iba de una tarea a otra, con la mente en la meta. Ese momento, y después los Juegos… fue muy especial. Sé que es bárbaro decir que todo valió la pena, pero no sé si estoy lista para decir que mis peores momentos en la vida lo valieron. Igual, de lo que estoy segura es de que la clasificación, los Juegos y el buen resultado hicieron que el camino fuera realmente especial. Para mí y para mi entrenador, mis compañeros de equipo, mis amigos y todos los fanáticos del triatlón en Polonia.'

 

Esa combinación de desconfianza y orgullo refleja el corazón del camino de Slupek: talento y voluntad que aparecen para superar los obstáculos a los que se enfrenta.  

 

“ Este año estoy reflexionando mucho en lo que pasó, cómo pasó… no estoy en un buen momento, pero nada que se pueda comparar con lo que pasé.”



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