Viña del Mar fue escenario de otra fascinante carrera sprint en la costa del Pacífico, donde 65 hombres transformaron la icónica Playa del Sol en un campo de juego en el que primó la velocidad y la estrategia. En una carrera que será recordada por la brutalidad de las olas y los movimientos audaces, Manoel Messias (BRA) se adjudicó su segunda victoria en la Copa Mundo Viña del Mar con una clase maestra de timing y estrategia. El portugués Joao Nuno Batista fue plata y el español David Cantero, bronce.
La competencia masculina de Viña del Mar se desarrolló en una jornada en el que el mar reclamó respeto y el circuito terrestre, paciencia y ritmo. La temperatura del agua era de 13 grados, pero la del aire fue lo suficientemente cálida para levantar el ánimo después de nadar en un mar con mucho oleaje. El espectáculo comenzó con la largada en Playa del Sol, desde donde 65 atletas intentaban avanzar a través de las olas para comenzar a nadar.
El favorito local Diego Moya y el portugués Joao Nuno Batista fueron los primeros en salir del agua y llegar a la arena con una ventaja de 10 segundos sobre nadadores reconocidos como Valentin Morlec (Francia), Nicola Azzano (Italia), Tom Richard (Francia), Andree Buc (Chile), y el español David Cantero. Este alejamiento inicial subrayó la lógica del día: establecer el liderazgo en el agua daría aire para la segunda etapa, pero mantenerla demandaría disciplina.
Al final de la primera vuelta en bicicleta, Moya y Batista se dieron cuenta que el liderazgo no duraría y fueron alcanzados por 12 perseguidores. El grupo se transformó en una fuerza poderosa en la que vimos corredores veloces como Manoel Messias (Brasil), Callum McClusky (Australia), y otros con talento como para posicionarse bien en la carrera a pie. El primer pelotón, sin embargo, sufrió los embates de Ben Fah (Suiza) y Sergio Baxter (España) que aceleraron y pusieron a prueba la cohesión de la escapada.
En la última vuelta, Baxter pasó a la punta y aumentó la brecha a 10 segundos en la entrada a la T2. Detrás, se formó un grupo de 13 hombres con un margen de 12 segundos sobre la persecución. El escenario estaba preparado para la carrera a pie, y los competidores enfrentaron esta disciplina con gran intensidad.
Al comienzo de esta etapa, Cantero intentó repetir la actuación de Wollongong y pasó al primer puesto, pero Messias iba a arruinar sus planes. El atleta brasileño—cuya experiencia en Viña del Mar se hizo notar—se hizo camino hasta la punta. Batista, quien había estado en contacto, permaneció cerca, mientras que Cantero siguió esforzándose. Finalmente, fue Messias quien dictó el tempo.
Andre Buc, que siempre había estado a la caza, tuvo que cumplir una pena de 10 segundos por incumplir una norma concerniente al casco. La pena redelineó el cuadro del podio potencial al dejar a fuera a uno de los candidatos, y entonces, la batalla se concentró en los otros corredores. Con Buc afuera, la carrera quedó en manos de Messias, Batista, y Cantero. Tom Richard y Reese Vannerson (USA) presionaban detrás.
En el sprint final por la alfombra azul, Messias explotó y pasó a su rival más cercano para cruzar la meta primero. Batista fue segundo y subió a su primer podio de Copa Mundo, y Cantero llegó tercero.
Tom Richard fue cuarto y Reese Vannerson completó el top 5. Valentin Morlec, Diego Moya, Izan Edo (España), Nicola Azzano, y Martin Sobey (Canadá) completaron el top 10.