La historia de Miguel Alejandro Fernández Vázquez en el triatlón data de 1999 y con su gran experiencia puede afirmar que el trabajo en equipo es fundamental para el éxito de un evento de clase mundial, hablando desde una perspectiva técnica y operativa. Le agradecemos toda su dedicación y compromiso con el deporte.
“Cuando quieres trabajar y sabes cómo hacerlo en equipo, tus propósitos se cumplen.”
“Después de mi primera experiencia supe que me quedaría en este deporte por muchos años.”
¿Cuánto hace que te desempeñas como Oficial Técnico?
Desde 1999
¿Cómo llegaste a esta posición?
Comencé como voluntario de niño, en 1991 porque mi padre era OT. Después de esta primera experiencia viajé con él a otra ciudad, también de voluntario. Finalmente llegué a ser OT.
¿Qué es lo que más te gusta de ser Oficial Técnico?
Mi aspecto favorito es que en un evento no solo oficiamos, también trabajamos en el mismo equipo que el comité organizador local (COL) y estamos siempre para ayudar a que la carrera sea buena para los atletas.
Pero para mí, lo más importante es que siempre aprendo algo nuevo en un evento; del COL, del equipo de OT, y de la Unión Internacional de Triatlón (ITU).
¿Cuáles son los aspectos que presentan más desafíos?
Cada carrera en la que te desempeñas como Delegado Técnico te presenta desafíos, especialmente cuando lo haces en otro país. Per a mí me gustan los desafíos.
¿Cuál es la importancia del trabajo en equipo para un OT?
El equipo lo es todo, y no solamente el equipo de OTs. El éxito del evento comienza cuando el COL y los OTs trabajan en conjunto.
¿Cuál es la carrera más emocionante la que te ha llevado tu rol?
¡Los Juegos Olímpicos de la Juventud en Buenos Aires!
¿Recuerdas algún momento inspirador en una carrera?
Es difícil poder elegir uno. Mi primera Copa Mundo como DT en Loutraki (Grecia). El COL y los equipos de OTs manejaron la carrera muy bien con pocos recursos, y la carrera fue un éxito. Aprendí mucho de todos ellos, cuando quieres trabajar y sabes cómo hacerlo, cumplirás tu propósito aún con pocos recursos.
¿Por qué el triatlón?
Soy de un pueblo pequeño llamado Rábade, y todos los veranos desde 1989, había una carrera de triatlón. Para un pueblito de 1.000 habitantes era todo un suceso que cientos de triatletas llegaran para competir y todos salían a ayudar. Después de mi primera experiencia supe que me quedaría en este deporte por muchos años.