La ciudad de Lausana siempre estará en la memoria de Barbara Riveros Diaz, y no solo porque es aquí donde se coronara Campeona Mundial en el mes de agosto. En 2006, Bárbara había competido en Lausana, con motivo del Campeonato Mundial Juvenil ITU, tercera carrera internacional para la joven.
En ese entonces, una atleta de 19 años, desconocida aún, de Santiago de Chile cruzó la meta en el poco memorable puesto número 41. Pero dejando de lado la carrera, Riveros logró una importantísima conexión que cambiaría el curso de su carrera deportiva: encontró a Libby Burrell, Directora del programa de desarrollo de ITU. Libby estaba por decidir en quién invertiría atención, tiempo y dinero, y decidió que Riveros tenía el potencial que estaba buscando.
TODO ACERCA DE BARBARA
Edad: 24
Campeonatos Mundiales Elite de ITU Distancia Sprint: 1 (2011)
Triunfos en la Serie Dextro Energy: 2
Su hogar en el mundo: Santiago, Chile
Puedes conocer mejor a Bárbara en su sitio web
“Bárbara era como un diamante sin pulir en ese momento, pero decidí que el esfuerzo valdría la pena,” dijo Burrell. “Tiene una capacidad mental absolutamente inigualable. En mis años como entrenadora no he visto alguien con su resiliencia y voluntad.”
Cinco años más tarde, y luego de haber formado parte del programa de Desarrollo de ITU por algunos años, y tras clasificar para los Juegos Olímpicos de Beijing, Riveros está nuevamente en Lausana. Pero en esta oportunidad, es una de las mejores del mundo y está lista para demostrar su aptitud en la segunda edición del Campeonato Mundial Distancia Sprint de ITU.
Riveros corrió en el mismo circuito que la viera cinco años atrás, en ese entonces como atleta juvenil, pero con la diferencia que esta vez, no pasó desapercibida. En el kilómetro final, Riveros estaba cuarta, pero aceleró, pasó a Emma Jackson en la galería final y se quedó con el oro en una de las carreras más excitantes del año. Este fue el primer Campeonato Mundial para Chile.
“Pasó algo que no puedo explicar,” dijo Riveros. “Me siento con mucha energía, fue algo mágico.
Pero en el año 2011 no todo fue color de rosa para la estrella chilena. Poco tiempo después de su espléndido triunfo en Lausana, el fin de la temporada de Riveros en la Gran Final de Beijing no fue como la atleta esperaba.
A pesar de llegar a la carrera como una de las principales contendientes para el título de Campeona mundial, y con grandes posibilidades de llegar al podio, Riveros cruzó la línea de llegada en un decepcionante lugar 44, lo que la dejó sin medalla en el campeonato Mundial. Podríamos pensar que Bárbara se sentiría abatida, pero Riveros enfrentó la decepción, la usó como motivación y la vio como oportunidad para fortalecerse.
“Si no tengo una carrera buena, igual me siento feliz porque me sirve para aprender,” dijo Riveros. “Probablemente en Beijing hubiera sido mejor retirarse y no llegar en un puesto 44 porque no ayudó en el ranking, no ayudó con los puntos, no ayudó en nada. Pero no me importa porque la experiencia igual es buena. No soy una persona de las que creen que hay que tener éxito siempre. Soy de las que enfrentan la decepción y la aprovechan.”
Luego de Beijing, Bárbara se dirigió a los Juegos Panamericanos. La carrera en sí fue un microcosmos que presentó un nuevo desafío que la atleta se determinó a superar.
Todos predecían el oro, pero la carrera no comenzó bien para Bárbara. El déficit de dos minutos en el segmento de natación se convirtió en cuatro hacia el final del de ciclismo, y el podio se alejó cada vez más. Habría sido sencillo abandonar en ese día extremadamente caluroso en Puerto Vallarta, Méjico. Pero la atleta chilena no se rinde tan fácilmente.
En lugar de conformarse, Bárbara cambió la marcha y logró el tramo pedestre más veloz del día, que fue más veloz que el de la mitad de los hombres de la competencia, y se adjudicó la plata.
“Necesitas espíritu para continuar luchando hasta el final,” dijo Bárbara más tarde. “Aunque muchos lo considerarían imposible, debes enfocarte y no cejar, decirte que todo es posible.”
Dueña de una actitud implacable y un método fresco de ver al éxito y al fracaso, mucho es posible, incluyendo el podio olímpico y otro Campeonato Mundial.