World Triathlon

Dicen que se necesita una aldea entera para criar un niño, en el caso del eslovaco Richard Varga, se necesitó una familia entera para convertirlo en atleta olímpico. Fue su familia la que lo introdujo en el mundo del triatlón y de la que heredó su talento en el agua. En Copacabana Beach, Varga estará decidido a hacer historia

No muchos atletas elite se pueden jactar de ser los primeros en salir del agua una y otra vez. Varga es el rey de la natación y como tal, se precia de haber sido líder en esta etapa en 26 de 31 eventos de la Serie Mundial de Triatlón; record inigualable. El atleta de Eslovaquia fue Campeón Mundial de Acuatlón en los años 2010, 2012, 2013 y 2015. 

Si a esto agregamos su creciente solidez en la bicicleta y a pie, podemos afirmar que su puesto Nº 25 en el Ranking de Clasificación Olímpica no hace más que validar su segunda participación en los Juegos.

Sin embargo, su capacidad increíble en el agua no fue lo único que lo llevó hacia el mundo del triatlón, de hecho, su hermano fue el primero en probarse en el deporte de las tres disciplinas.

Junto a su familia, Varga solía acompañar a su hermano a las competencias para darle todo su aliento. Aunque él estaba más interesado en nadar, la participación de su hermano en el campeonato Nacional de Acuatlón de Eslovaquia motivó su curiosidad por los multideportes. A los doce años, Varga participó en carreras nacionales de triatlón durante las vacaciones de verano y simplemente se enamoró de este deporte.

“Mi familia siempre me dio todo su apoyo, mi hermano me llevó al triatlón,” dijo Varga. “Me lleva siete años, pero siempre me tuvo mucha paciencia cuando de chico entrenaba con él.”

La influencia familiar no termina ahí; Varga les da crédito por su éxito.

“Mi capacidad en el agua viene de familia. Mi abuela solía nadar, mi madre tenía un record nacional y muchos títulos en campeonatos nacionales, sus germanas eran nadadoras, y mi hermano mayor también. Todos nadábamos en el mismo club y con el mismo entrenador. Este entrenador me dio tanto, me enseñó a ser un buen deportista. De los 10 a los 19 años batí records nacionales de natación en cada categoría de edad. Todos los años gané títulos nacionales y además competí en campeonatos Europeos Juveniles. ¿Por qué soy tan buen nadador? Probablemente es genético, pero definitivamente si no entrenas, no puedes llegar al éxito.”

“Mis padres siempre me llevaron a los entrenamientos y a las carreras, me hicieron sentir cómodo, pero también a poner los pies sobre la tierra,” dijo Varga con respecto al apoyo increíble de su familia.

En ese aspecto, las cosas no han cambiado, muchos de los parientes de Varga a menudo viajan a verlo correr, a alentarlo y a ayudarlo con los equipos durante las carreras.

En los Juegos Olímpicos de Londres Varga fue Nº 22, tras lo cual se mudó a la ciudad inglesa de Leeds donde recibió la influencia de otra pareja de hermanos - los Brownlee. Varga se unió a su grupo de entrenamiento y perfeccionó su técnica en el ciclismo y el pedestrismo hasta llegar al puesto 27 en el ranking mundial.

“Fue y todavía es una gran escuela. Alistair y Jonny me enseñaron tanto del triatlón, antes yo no sabía lo que era entrenar para el triatlón. También me conocí mejor a mí mismo, aprendí a escucha mi cuerpo. Somos grandes amigos y pasamos tiempo juntos haciendo lo que nos gusta, no tiene precio. Hemos pasado juntos años geniales de entrenamiento.”

Luego de clasificar como único representante de Eslovaquia en el triatlón, Varga llegará a Copacabana Beach lleno de experiencia gracias a los mejores del mundo.

“Es diferente porque antes de los Juegos de Londres, yo no estaba seguro de si podría clasificar. Ahora lo hice con bastante facilidad, pero quiero rendir mejor esta vez, por eso me estoy esforzando mucho pero sin dejar de disfrutar.”

“Aprendí que los Juegos son especiales porque todos quieren ganar esa única carrera, y tu país espera que tengas una Buena actuación. Para mí significa dar todo, pararme en la línea de largada con la satisfacción de saber que haré lo mejor en la carrera. Es el tiempo de demostrar.”

Y ciertamente podrá demostrar su capacidad. Sin dudas, cuando llegue el 18 de agosto, Varga marcará el ritmo en Copacabana Beach, y el mundo se asombrará con su velocidad.